Entrevista con Carmina Gasco, Asociada de Opticalia Paiporta, Sedaví y Catarroja

La tragedia provocada por la Dana, el pasado 29 de octubre, ha dejado tras de sí 224 fallecidos y graves estragos en viviendas y locales, sobre todo de la Comunidad Valenciana. Aún hoy, casi cinco meses después, continúan las labores de limpieza y recuperación de las zonas afectadas. Muchos de los negocios devastados o con graves daños, a los que no han sido inmunes numerosos establecimientos ópticos, empiezan a recuperarse y a abrir sus puertas. Para ello ha sido imprescindible la ayuda y colaboración de voluntarios, de empresas proveedoras del sector óptico, así como de los propios grupos a los que pertenecen. Paiporta, Sedaví y Catarroja han sido tres ciudades valencianas muy afectadas por la Dana, y nuestra entrevistada Carmina Gasco, asociada de Opticalia desde 2011, ha tenido cerradas las tres ópticas de estas ciudades. Ahora, con la apertura de Opticalia Paiporta y las próximas de Opticalia Sedaví y Catarroja durante marzo, empieza a retomar la normalidad.

– En tu caso, ¿cómo te ha afectado al negocio la tragedia vivida el pasado 29 de octubre en Valencia?
– En 2011 pasé a formar parte del Grupo Opticalia, desde entonces mi trayectoria en el sector óptico ha sido muy positiva. El pasado 29 de octubre mi vida dio un giro de 360º. De pronto vi como 3 de mis principales centros ópticos, ubicados en Paiporta, Sedaví y Catarroja, estaban completamente destruidos. Los primeros días fueron muy duros, estaba desorientada y no sabía que decisión tomar, pero tengo que agradecer el gran apoyo que me han dado en todo momento, en especial Opticalia, que desde el minuto cero se pusieron en contacto conmigo y me dieron una inyección de ánimo y superación, lo que ha hecho que tenga la suficiente energía para volver a retomar la reconstrucción de todos los centros afectados.

– ¿Cómo han sido estos meses tras las DANA?
– Al principio me sentí desolada, había mucho trabajo por hacer, había que limpiar y vaciar las tiendas completamente. Estuvimos 15 días con la limpieza de los centros. Tras ello, tuvimos que solucionar toda la parte burocrática, para poder optar a posibles ayudas y poder empezar de nuevo. Tras ello llegó el proceso de la reconstrucción, en el que estamos inmersos ahora y que tampoco está siendo fácil, ya que el sector está muy saturado con una alta demanda, a lo que se une que los precios han subido en comparación a lo que era antes.
Están siendo meses difíciles, ya que hemos tenido las 3 ópticas cerradas, lo que ha supuesto grandes pérdidas económicas, a lo que se une los gastos que han supuesto las reparaciones, etc… Pero es cierto que el apoyo de voluntarios, Opticalia como grupo, así como de otros proveedores, están siendo fundamentales para seguir adelante. En este sentido, el apoyo de la propia plantilla de los 3 centros, la cual ha estado en ERTE durante todos estos meses de reconstrucción, también ha sido fundamental.
Sin duda, está siendo un proceso lento y pesado que, aunque ya empezamos a ver la luz, aún queda mucho por hacer por delante, pero es una motivación ver como poco a poco empezamos a retomar la normalidad al menos en alguno de nuestros centros, como es el caso de Paiporta, que en el mes de febrero ha reabierto sus puertas.

– ¿Cómo ha sido el proceso de reapertura de Opticalia Paiporta?
– Opticalia Paiporta ha sido el primer centro en reabrir sus puertas el pasado 7 de febrero, cuya plantilla ya está trabajando con total normalidad. Lo cierto es que estamos muy agradecidos al pueblo por la gran acogida que está teniendo. Es gratificante ver como poco a poco empezamos a ver la luz.

– ¿Cuándo está previsto abrir el resto de centros afectados?
– En el caso de Opticalia Catarroja, nos hemos tenido que cambiar de local ya que las condiciones del anterior eran impracticables. Esto ha supuesto que el tiempo de reconstrucción sea mayor, pero está previsto que a principios de marzo podamos reabrir.
En el caso de Opticalia Sedaví, ya hemos comenzado las obras para su reconstrucción y la apertura está prevista para después de fallas. Estamos deseando que todos los centros retomen su actividad con total normalidad lo antes posible.

– ¿Qué beneficios te ha supuesto formar parte de una compañía como Opticalia?
– Lo cierto es que, pese a la tragedia, tenemos la gran suerte de estar bajo el paraguas de Opticalia, ya que desde el primer momento nos han dado respaldo tanto en la parte emocional como de negocio, con numerosas ayudas de diferentes índoles.
Si no hubiese formado parte de un grupo como este, y fuese una óptica independiente, el proceso de recuperación hubiese sido más lento y posiblemente no hubiese llevado a cabo las 3 reaperturas.

¿Qué cosas positivas sacas de esta tragedia?
No cabe duda de que lo sucedido ha sido una gran tragedia, pero es cierto que es en este tipo de situaciones cuando nos damos cuenta de que nos necesitamos los unos a los otros para salir adelante. Lo ocurrido en Valencia es un ejemplo de ello, donde la labor y ayuda de voluntarios, entidades y vecinos han sido clave para poco a poco retomar la trayectoria.