HomeSalud VisualDía Mundial del Glaucoma: Las revisiones anuales son claves para su detección precoz

Día Mundial del Glaucoma: Las revisiones anuales son claves para su detección precoz

El 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma, un día cuyo objetivo es informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz de esta patología que puede derivar en una pérdida parcial o total de la visión. Por ello, los expertos recomienda revisar anualmente la presión intraocular, especialmente entre la población mayor de 40 años o con antecedentes, independientemente de su edad. Tener la presión intraocular alta no suele presentar síntomas pero sus consecuencias pueden llegar a ser graves, ya que, si no se detecta a tiempo, puede provocar glaucoma y, en consecuencia, una pérdida de visión. 

Por este motivo, Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria recomienda “revisar la presión intraocular anualmente, sobre todo a aquellas personas mayores de 40 ya que, con los años, debido a diversos factores, los líquidos oculares que se segregan y eliminan -manteniendo la presión intraocular constante- no se drenan lo suficiente, aumentando la presión interna del ojo”.  

El glaucoma es una lesión irreversible del nervio óptico que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la segunda causa de ceguera en el mundo solo superada por las cataratas. A pesar de que se considera una enfermedad grave, la mitad de la población afectada por glaucoma no es consciente que pueda padecerla porque en muchos casos no hay síntomas en las primeras etapas. 

Esta lesión del nervio óptico, cuyo signo más relevante es un elevado índice de la presión intraocular, causa una pérdida progresiva de la visión del afectado, que normalmente comienza por la periferia del campo visual. “Debemos controlar a tiempo esta patología con controles periódicos, la detección temprana es fundamental ya que, si no se detecta y se trata a tiempo, el glaucoma puede llegar a producir baja visión e, incluso, ceguera en el 5% de los casos. Estos casos de ceguera se podrían evitar en un 95% si se siguen las indicaciones de los expertos concienciando a la población de realizarse exámenes regulares”, afirma Fabio Delgado, director técnico de Cottet. 

Según la Asociación mundial del glaucoma (WGA), 9 millones de personas han perdido irreversiblemente la visión a causa del glaucoma, cifra que en los próximos años se incrementará como consecuencia del envejecimiento poblacional. El glaucoma afecta, a día de hoy, a 78 millones de personas en todo el mundo. Y según las estimaciones, se espera que el número de afectados en el año 2020 se eleve hasta los 80 millones. 

La importancia de los antecedentes familiares

Los estudios genéticos parecen indicar que más del 50 de los casos de glaucoma son de tipo hereditario sobre todo entre los hermanos: el índice de glaucoma puede ser 10 veces más alto entre los individuos cuyos hermanos padecen de glaucoma.

A pesar de afectar a pacientes de cualquier edad, a partir de los 40 años empieza una etapa inicial de posible riesgo de padecer glaucoma, y muchos estudios de población han demostrado que uno de los mayores factores de riesgo son los antecedentes familiares.

Según informa Fabio Delgado, experto de Cottet: “Una de las preguntas que hacemos a los pacientes es si tienen antecedentes familiares con glaucoma, ya que quizás lo padezcan y no lo saben. De ahí nuestra insistencia en el examen exhaustivo y el diagnóstico precoz para evitar que los tejidos nerviosos sean irrecuperables. También hay que tener en cuenta que, en un porcentaje elevado, los casos de glaucoma suelen relacionarse con una alta presión intraocular, pero también puede darse en un porcentaje menor en pacientes con presiones normales en ojos sensibles”.

Recomendaciones clave para la detección del glaucoma

Como guía para la detección precoz del glaucoma se deberían tener las siguientes medidas: un control regular de la presión ocular, cada 2-4 años antes de los 40 años, cada 2-3 años entre los 40-60 años y después de los 60 años es recomendable realizar la revisión cada 1 ó 2 años.

Además, es necesario tener en cuenta si hay antecedentes familiares, ya que existe diez veces más riesgo de tener glaucoma si algún miembro de la familia lo tiene, así como tener un control especial en pacientes diabéticos y personas con miopía grave o la córnea más fina de lo habitual.