HomeAudiología¿Cómo funcionan los audífonos?

¿Cómo funcionan los audífonos?

La capacidad auditiva puede disminuir por distintos motivos y a cualquier edad. Por suerte, la tecnología nos permite apoyarnos en elementos externos como los audífonos, que con su uso permiten recuperar o amplificar esa capacidad auditiva dañada y nos permiten llevar una vida completamente funcional. Si quieres saber cómo funcionan sigue leyendo.

Tecnología que transforma los sonidos

Para explicar el funcionamiento de los audífonos debemos tener en cuenta que se trata de un dispositivo electrónico que se coloca dentro o detrás de la oreja del paciente. Su tecnología permite transformar las ondas sonoras en señales eléctricas que llegan al cerebro. Amplifica sonidos imperceptibles para el paciente de forma que consiguen adaptarse al volumen necesario para que el oído de quien lo lleva lo pueda procesar en su cerebro y por tanto escuchar. Esto se consigue a través de la composición del propio audífono, ya que consta de un micrófono, un amplificador y una bocina. Es decir, el sonido atraviesa estos tres elementos para llegar al paciente. Estos aparatos están recomendados para personas cuya pérdida de audición se debe a una causa neurosensorial. Es decir, cuando hablamos de daños en las células auditivas internas producidas tanto por la vejez como por enfermedades o lesiones.

¿Qué tener en cuenta antes de utilizar un audífono?

Como te comentamos, existen distintos tipos de audífonos. Los que se colocan detrás de la oreja, los que se colocan en el interior, así como los que se insertan en el oído. También existen distinciones entre si se trata de dispositivos digitales o analógicos. Para saber cuál nos conviene más, hemos de contar con el seguimiento de un profesional. Lo que sí es necesario saber desde el inicio, es que en todos los casos se trata de un dispositivo seguro y fácil de utilizar. Su uso no produce efectos secundarios, salvo los indicados en los casos más improbables por una rotura del dispositivo. Por esta razón el mayor reto que podemos enfrentar al utilizarlo es acostumbrarnos a su uso. Ya que es posible que al inicio nos parezcan incómodos o bien, nos parezca tedioso su cuidado. Que este dispositivo nos sea útil y nos proporcione una larga durabilidad también estará condicionado al cuidado que le demos. Aunque dichos cuidados son sencillos, como quitarselo y apagarlo cuando no esté siendo utilizado o evitar el uso de productos del cabello mientras los llevamos puestos, constituyen pequeños detalles que debemos tener en cuenta una vez hemos incorporado los audífonos a nuestra vida.

En cualquier caso, si experimentamos síntomas como dificultad para entender el habla o la necesidad de subir el volumen tanto de la radio como de la televisión. Si además sentimos un zumbido en los oídos o una sensación de dolor o presión en los oídos, es necesario visitar a un profesional. Estos síntomas pueden estar indicando una pérdida auditiva. Al ponernos en manos de un profesional que evalúe nuestro caso de forma personalizada sabremos si esta solución es la adecuada tanto para nuestra dolencia como para nuestra capacidad auditiva.

Etiquetas