3ª edición de las jornadas SEEBV en la Universidad Europea de Madrid
En el evento se han reunido más de 150 expertos nacionales e internacionales para debatir los avances y nuevos tratamientos existentes para los pacientes con baja visión.
En la imagen de la izquierda vemos a Carol Camino, presidenta de la SEEBV -Sociedad Española de Especialistas en Baja Visión-, inaugurando las jornadas. Con ella, en el mismo acto: Juan Carlos Martínez Moral, presidente del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas; Cristina Álvarez, directora de relaciones institucionales de la Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud en Universidad Europea; Rodolfo Antuña, adjunto gerente SESCAM (Servicio Castellano Manchego de Salud), y Ricardo Fernández, presidente del CNOO.
Tal y como ha declarado Carol Camino, presidenta de la Sociedad Española de Especialistas en Baja Visión, “los pacientes con baja visión son los desamparados del sistema. No forman parte del grupo considerado ‘ciego legal’ en España (0.1 AV -agudeza visual- en el menor ojo y/o menos de 10⁰ de campo) y, por tanto, su estudio, registro y cuidado queda relegado a segundo plano. La infradiagnosis o la inexistencia de un registro de pacientes, o la dificultad económica de acceder a los nuevos tratamientos y terapias. No podemos ignorar que en España hay 72.000 ciegos legales y se estima que más de 2 millones de pacientes con baja visión, cuya capacidad visual no supera los 0.3 de AV y/o menos de 20⁰ de campo”.
Según Begoña Gacimartín, vocal de la SEEBV, “la idea principal que debemos tener en mente es que en este mundo, las revisiones periódicas son imprescindibles para detectar y monitorizar el problema; además, el paciente debe cumplir con los tratamientos que se le prescriben y nosotros, como especialistas, tenemos la obligación de dar a conocer las ayudas visuales que actualmente existen, para que ningún paciente vea mermada su autonomía o limitado su día a día, si existen soluciones que pueden ayudarle”.
Durante las jornadas se analizaron las diferentes terapias, tratamientos y programas de rehabilitación para los pacientes con baja visión. Además, se dio a conocer el trabajo de los expertos que están desarrollando una terapia genética universal apta para todos los pacientes con distrofias de la retina.
Una de las esperanzadoras ayudas para pacientes con baja visión, que se suman a las tradicionales, son las nuevas tecnologías. Expertos están trabajando con sistemas de realidad aumentada y realidad virtual para crear dispositivos asequibles para los pacientes, con los que consigan utilizar su resto visual y mejorar el contraste.
Asimismo, se resaltó la labor del distintivo “Tengo baja visión”, creado en Europa en 2013, que facilita la comprensión social y la integración del paciente. Expertos sanitarios quieren recordar que el paciente con baja visión suele sufrir problemas de conducta, conocidos como “conducta adaptativa”, es decir, psicólogos deben trabajar su resiliencia y su situación emocional para que acepten la pérdida de la visión y luchen por su autonomía personal.
Las jornadas estuvieron muy marcadas por el recuerdo a Ángel Barañano, uno de los mayores expertos internacionales en el mundo de la baja visión, que sufre una terrible enfermedad. En su nombre, se entregó el premio al mejor trabajo de investigación, a D. Jordi Mouriño, DOO, MOCV, MRV y D. Simone Suh, DOO, MSc, con el título “Rehabilitación visual de la primera persona en España con implante del sistema de visión artificial Argus II”.
Fotos: Xavier Llobet